sábado, 1 de marzo de 2014

Salud Pública y Social parte 1






“La tarea de los higienistas no rendirá sus frutos si previamente no se consolidan las leyes obreras destinadas a dignificar la tarea en las fábricas y oficinas, a mejorar los sueldos y salarios, a ampliar los beneficios de las jubilaciones y pensiones que amparen a la familia, si no se protege y subsidia a la maternidad, se planifica la vivienda higiénica al alcance de todos y se organiza la economía nacional con sentido biológico, en una palabra hasta que el nivel de vida del pueblo le permita llegar sin esfuerzo a las fuentes de la cultura y de la higiene, es decir a los auténticos sostenes de la salud física, espiritual y social”.

(Ramón Carrillo- Primer Ministro de Salud Publica en Argentina)


Que razón tenía este médico, cuando tuvo como misión organizar el Sistema de Salud Pública en nuestro país, llevando a las políticas sociales y sanitarias  de esa época a que se incluyera al ser humano como un todo basándose en tres pilares fundamentales:

-Todos los seres humanos tienen igual derecho a la vida y a la sanidad.

-No puede haber leyes sanitarias sin política social.

-De nada sirven las conquistas de las técnicas médicas, si estas no pueden llegar al pueblo de formas adecuadas.

Vamos a desentrañar un poco el primer pilar de Ramón Carrillo:

Aún no se cumplen por ejemplo  todos los  derechos de los "dueños de nuestra tierra" los aborígenes, quienes son abandonados a veces  por sus propios gobernantes.
No  se puede hacer prevención de enfermedades en lugares donde no hay aún el elemental recurso de “agua potable”. Ni que hablar de educación en planificación familiar.
En esos lugares donde no llegan los recursos más básicos y necesarios, mueren todas o casi todas las políticas sanitarias, junto con los derechos básicos que están dentro de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Es tiempo de unir todos los pensamientos en lo que respecta a nuestra mirada hacia el otro, un “todo” es ver lo biológico, lo psicológico y lo social inmerso en una lucha constante que nos está llevando cada vez más a una decadencia de nuestra naturaleza.

jueves, 27 de febrero de 2014

En Argentina algunos sectores continúan pisoteando el derecho a una mejor salud


La industria tabacalera durante muchísimos años se encargo de interferir y dilatar el tratamiento del tema, no obstante el Congreso de la Nación sancionó en Junio de 2011 la Ley Nacional Nº 26.687, la misma es una ley cabal sobre el control del tabaco que incluye temas muy importantes para mejorar la salud de la comunidad en su más amplia expresión; dentro de las principales medidas que reducen el consumo de este “asesino silencioso” se pueden destacar la implementación de ambientes 100% libres de humo de tabaco, la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio, así como favorece la adopción de advertencias sanitarias con pictogramas en los paquetes de  cigarrillos; además, contempla otros puntos importantes como son el desarrollo de campañas de comunicación y educación, la prohibición de venta a menores, la prohibición de venta de cigarrillos sueltos y de máquinas expendedoras, etc.



Desde toda óptica, la sanción de esta ley significó un avance trascendental en pos de la salud de todos los argentinos, viciada en favor de la vida, sin ningún tipo de discriminación, por lo que como ciudadanos comunes deberíamos celebrar y nuestros dirigentes ejecutarla como tal.
El tabaquismo es una epidemia que trae graves problemas a la salud pública, por lo tanto sería muy saludable actuar en consecuencia y en congruencia con las leyes vigentes.
El 13 junio de 2011 la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó la Ley Nacional de Control de Tabaco, en un acto público en la casa de gobierno, y al día siguiente fue publicada en el boletín oficial; a pesar de todo existen algunos municipios que no han establecido sus correspondientes decretos no entendiéndose la actitud de los mismos, cuando la razón indicaría actuar en armonía con esta ley, cuyo objetivo principal es claro y contundente: la salud de la población.
También hay que destacar que existen Municipios que si han adherido pero no se cumple en su totalidad.



Existen algunas estadísticas que indican que esta enfermedad mata a más de 40.000 personas al año en nuestro país, siendo la prohibición de publicidad, los ambientes 100% libres de humo de tabaco y la inclusión de advertencias sanitarias con pictogramas en los paquetes de cigarrillos medidas probadas para disminuir el inicio en el consumo en los adolescentes, llevando paulatinamente a la sociedad, en su conjunto, al abandono del hábito.
Es decir, es muy evidente que existen dos líneas de pensamientos muy marcadas, por un lado la de los legisladores que llevaron adelante un debate profundo y serio para buscar dos proyectos (Ley de medicamentos y Ley de control de tabaco) que garanticen las mejores condiciones de salud para toda la población, y por el otro existen Ejecutivos que miran para otro lado, cuando son ellos quienes deben gobernar para la mayoría, quienes reclaman un derecho indiscutible como es el de una mejor salud.

Mi opinión es que aún en muchos sectores públicos de nuestra sociedad, no se respeta esta Ley Nacional, pero ademas, a todo esto hay que agregarle la falta de perseverancia en la  continuidad del cumplimiento de la misma, y la vista gorda de muchos, que hace que no sea tan positivo el resultado.

Comparta su opinion sobre el tema. Es muy importante el debate.

Sonia

Vuelvo a escribir


Nuevamente me pongo en contacto con todos ustedes, colegas, compañeros y amigos. En esta nueva etapa de este espacio compartiré con ustedes artículos sobre salud en general, prevención de accidentes, trabajo en hospitales y clinicas, investigaciones clínicas, testimonios de avances de curación y mejoras en enfermedades terminales.
Si sirve, mi experiencia como enfermera en un hospital público de la ciudad de Mar del Plata, Argentina estaré agradecida de que asi sea.

Abrazo a todos mis lectores

Sonia...